Con toda la actitud, niños, adultos mayores, jóvenes y hasta mascotas recorrieron 5, 10 y 21 kilómetros con el objetivo de ayudar a los usuarios de la Casa Hogar del Cristo Abandonado y las familias desplazadas por la violencia en Tzitzio.
Rodeados de un ambiente muy familiar y una sana competencia deportiva, los participantes se mostraron contentos con la organización, seguridad y el ambiente que se vivió en esta carrera.
Los corredores comentaron que esperan participar en las siguientes ediciones de esta competencia deportiva y poder pasar un rato agradable con su familia y amigos mientras se mantienen sanos y en forma.
Por su parte, el Ingeniero José Antonio Herrera, Rector de la UVAQ, agradeció al staff de la Universidad por la buena organización del evento y aprovechó para destacar que este Medio Maratón busca promover la convivencia familiar y el deporte en la ciudad.